Entrevistamos a Joshua Singh, propietario y gerente de exportación de 1423 World Class, sobre la nueva normativa sobre el azúcar añadido en el ron.
Joshua Singh es uno de los cuatro propietarios de la empresa danesa 1423 World Class. Esta compañía empezó sus operaciones en el año 2008 y en tan solo 8 años se han consolidado como uno de los mayores importadores y distribuidores de ron en Europa. Además de producir su propio ron, actualmente su portfolio de distribución lo componen otras 15 marcas entre ron, whisky, gin, tequila y vodka.
R: En los próximos meses habrá una nueva legislación respecto al azúcar añadido en el ron. Mucha gente tiene una visión optimista al respecto pero la tuya no lo es tanto. ¿Por qué?
JS: La primera vez que escuché sobre esta legislación fue después de que corriera el rumor durante el Festival de Ron de Madrid en la primera mitad de este año. Por supuesto que para nosotros la sensación inicial fue de sorpresa, pues por nuestra actividad comercial buscamos estar al tanto de la normativa europea de todas las bebidas espirituosas y nunca habíamos leído u oído nada al respecto. Una vez superada dicha sorpresa, comenzamos a cuestionarnos de dónde venía esta iniciativa, quién la había hecho y cuáles eran las razones para ello, pues a día de hoy tenemos una legislación que dice que se puede añadir azúcar para redondear el producto, pero si añades más de 100 g/l ya no puedes etiquetarlo como ron, sino como licor. La normativa que proponen ahora limita el uso de azúcar a 20 g/l.
Para ser claros, a nosotros no nos importa que haya una normativa, de hecho queremos que el ron esté protegido y la categoría avance pero nosotros pensamos que si añadir azúcar es un problema, entonces o lo prohíbes totalmente o no haces nada y lo dejas como está. Por eso nosotros nos preguntamos, ¿por qué 20 g/l? No tiene sentido. Debería de ser cero. Esa es mi mayor objeción.
R: ¿Por qué?
JS: Bueno, por lo que entiendo esta propuesta viene de los representantes franceses en la UE, seguramente de alguna de las islas donde se produce ron y todo parece indicar que trabajaron esto «debajo de la alfombra». Digo esto porque nadie sabe nada al respecto. Ninguno de mis colegas importadores en Dinamarca ha escuchado nada sobre ello, muchos de los productores de ron tampoco, ni siquiera nuestros representantes locales ante la UE, ni nuestros organismos sectoriales.
Para mí es un problema que la industria no haya tenido la oportunidad de escuchar nada sobre esta propuesta. De haber oído algo jamás nos hubiéramos opuesto, pero habríamos dicho, ¡hey! ¿por qué no ir hasta el final? Porque ir solamente hasta la mitad del camino es un sinsentido. Si quieres hacer algo, hazlo bien.
Yo soy propietario de algunas marcas, unas tienen azúcar añadido y otras no. Las que llevan azúcar están por encima de límite que se pretende poner y no tengo problema en etiquetarlas de nuevo y llamarlas de otra manera que no sea ron. Respeto la ley y me encanta que exista una legislación, pero tengo la sensación de que se quiso hacer algo bueno y se detuvieron antes de la línea de meta. Ese es un gran problema y, por supuesto, también el hecho de que no se haya comunicado.
R: Entonces, por lo que entiendo, y si no es así me puedes corregir, el problema es que las marcas que añaden más azúcar del límite permitido tendrán que reetiquetar sus productos, mientras que otras marcas que también añaden azúcar pero se mantienen por debajo del límite seguirán como si nada. Por lo tanto no es una norma justa para todos…
JS: Justa o injusta, ese no es el problema. A mí realmente no me importa reetiquetar mis productos y llamarlos de forma diferente, pero sigo pensando ¿por qué detenerse antes de la línea de meta? O vas hasta el final o no vas. Después de que se ponga en marcha esta normativa algunos rones seguirán siendo rones y algunos dejarán de serlo. Sinceramente creo que a la mayor parte de la industria, a los productores mismos, todo esto les da igual, porque la mayoría de ellos seguirán teniendo su cuota de mercado, puesto que la gente ya conoce sus productos.
Si lo piensas bien, ¿qué diferencia hay entre un ron con 19 g/l y otro con 21 g/l de azúcar añadido? ¿No hubiera sido mejor pedirles a todas las marcas que especificaran en sus etiquetas si llevan o no azúcar añadido?
R: Esa es mi siguiente pregunta. ¿Tú crees que todas aquellas marcas que exceden el límite, incluyendo las tuyas, continuarán con la misma formulación y se etiquetarán de manera diferente, ya que que a la gente le gusta lo edulcorado y seguirá demandando estos productos?
JS: Exactamente, no te quepa duda. El consumidor promedio prefiere el ron edulcorado, con dosage o como quieras llamarlo. ¿Que existe la necesidad de ser más honestos con el contenido de los productos? Estoy totalmente de acuerdo, pero ahora se pone un límitede 20 g/l de azúcar y mientras cumplas con ese límite no hay necesidad de decirlo en tu etiquetado. Para eso, podrían haber dejado el límite en 100 g/l y decir, no importa lo que hagas pero tienes que declararlo. Eso habría tenido más sentido.
Por cierto, le he pedido a mi equipo de marketing que empiecen a trabajar en el nuevo etiquetado y mis chicos no han podido avanzar porque nadie sabe nada. Ese es otro problema que nos hemos encontrado. Cuando contactamos con nuestros representantes ante la UE para preguntarles cómo debemos hacerlo, solo nos dicen que esto va a pasar pero no saben ni cómo ni cuándo. Queremos hacerlo bien, pero no hay nadie que sepa explicarnos cómo debemos hacer los cambios. Y esto es un verdadero problema, porque hemos escuchado muchos rumores, como por ejemplo que en Francia el departamento antifraude piensa actuar. Ellos harán pruebas al producto y verificarán las etiquetas. Si no les gusta lo que ven, entonces sacarán el producto del mercado. Pero vuelvo a lo mismo, nadie te sabe dar una explicación clara y por supuesto estoy algo temeroso. No quiero reetiquetar mis productos, lanzarlos de nuevo al mercado y correr el riesgo de que alguna agencia de algún gobierno venga y diga que no está bien hecho.
R: Como bien has dicho, al consumidor promedio le gustan los productos endulzados. Entonces, si lo que se busca es disminuir el consumo general de azúcar, ¿no era mejor hacer una campaña de concienciación dirigida al consumidor en lugar de establecer un límite al productor?
JS: Desde el principio siempre he sido honesto con mi ron. Nunca ha sido un secreto que algunas de mis marcas llevan azúcar añadido, puesto que te puedes dar cuenta con solo probarlas. Cuando hablas con el consumidor experto, aquellos a los que llamamos connoisseurs, para ellos es muy importante que el ron no lleve azúcar añadido. Pero ellos básicamente lo saben con solo ver la botella, porque conocen muy bien el mercado, es su pasión, llevan muchos años en este juego y saben lo que están buscando.
En cambio, es verdad que el consumidor promedio empieza a preguntar sobre el azúcar, pero el hecho de que lo lleve no cambia su decisión de compra. El consumidor promedio valora cómo sabe el producto, si les gusta o no dicho sabor y el precio de la botella. Si todos esos factores combinados funcionan para ellos, entonces comprarán el ron, independientemente del azúcar. De hecho, muchos consumidores piensan que el ron debe ser dulce. ¿De dónde viene esa concepción? No lo sé, quizás porque han escuchado que el ron se hace de la caña de azúcar, quizás porque algunos productores muy muy grandes añaden azúcar a sus rones, o quizás sea una mezcla de ambas cosas, pero el grueso de la gente suele pensar que así debe saber el ron.
R: Es verdad que los fanáticos del ron no quieren azúcar en su rones, pero ellos son solo una parte pequeña del mercado. ¿Qué tan cierto es que la industria necesita rones endulzados?
JS: Sí, yo creo que es verdad. Cuando comencé a beber ron empecé con marcas como Zacapa, El Dorado y algunas otras marcas que añaden azúcar a sus productos. De hecho yo era bebedor de whisky y fue este tipo de ron, con azúcar añadido, mi puerta de entrada al mundo del ron.
Y tenemos que reconocer que son una puerta de entrada para mucha gente. Básicamente la gente que está haciendo rones puros como Foursquare o Worthy Park, marca que yo represento, tenemos mucho que agradecer a Zacapa y otras marcas del estilo, porque ellas fueron las que allanaron el camino para que nosotros llegáramos. Y lo siguen haciendo.
Lo que normalmente sucede es que empiezas con el ron endulzado pero poco a poco te vas moviendo y quieres ir más lejos, probar cosas nuevas, con más fuerza, con más sabor. Y muchos terminan bebiendo rones de 60° ó 70° grados de alcohol. Muchos terminan descubriendo el ron jamaicano, que es lo opuesto al ron endulzado. ¡Y les encanta!
Pero no hay que olvidar que en el segmento prémium, los rones endulzados, especiados y saborizados siguen siendo la fuerza motriz. En mi compañía sucede igual. Las marcas con las que yo consigo volumen de venta son aquellas con azúcar añadido. Estas son las marcas que pagan nuestra renta, que me permiten pagarle a mi equipo de marketing, que pagan mi bodega de añejamiento y a mis empleados.
Pero además me permiten gastar dinero en las cosas divertidas, como mis single barrels, las ediciones limitadas de Worthy Park, el ron puro en general. De hecho, gracias a estas otras marcas, puedo dedicarle mucho tiempo a este tipo de cosas y a otras más como a educar al consumidor hablando sobre ron puro, sobre el azúcar añadido, sobre la legislación en Jamaica y sobre cómo debería de ser un ron auténtico.
De no ser por el volumen que tengo con ellas, no podría gastar ni tiempo ni dinero en nada de esto. A día de hoy el ron puro no tiene suficiente volumen para hacer que las finanzas funcionen, para ello necesito el ron endulzado.