RON AREHUCAS HA PRODUCIDO MÁS DE MEDIO MILLON DE LITROS DE ALCOHOL SANITARIO.
LA EMPRESA CANARIA TAMBIÉN DONÓ 6 MIL MASCARILLAS DEL TIPO FFP2.
ESPAÑA
Población: 47.100.000 habitantes
Según datos del informe 119 de la OMS del 18 de mayo de 2020, España es el quinto país en el mundo con mayor número de casos confirmados sólo por detrás de Estados Unidos, Rusia, Brasil y Reino Unido. De igual forma es también el quinto país con mayor número de fallecimientos a causa de la pandemia por detrás de Estados Unidos, Reino Unido, Italia y Francia.
El primer positivo diagnosticado se remonta al 31 de enero mientras que el primer fallecimiento data del 13 de febrero de este año. Un mes más tarde y ya con 6.000 casos confirmados y 200 fallecidos, el gobierno español decretaba el estado de alarma con unas de las medidas de confinamiento más restrictivas de todo el mundo.
En los días siguientes y con un sistema sanitario al borde del colapso, el desabastecimiento de productos como mascarillas, equipos de protección o alcohol sanitario fueron noticias habituales en los informativos. A día de hoy (2 de junio) y mientras escribimos estas líneas, se han registrado en España 240 mil contagios y 27.127 fallecidos.
Ante esta situación Destilerías Arehucas, ubicada en la Isla de Gran Canaria, transformó su producción de aguardiente para elaborar alcohol sanitario. Hasta principios del mes de mayo, Arehucas había producido más de medio millón de litros de alcohol a 96,4º, mismo que distribuyó principalmente en el archipiélago canario tanto en hospitales, farmacias y fábricas de gel hidroalcohólico. Además, Arehucas colaboró con el Consulado de España en Shangai para poder importar y donar 6.300 mascarillas del tipo FFP2 a diversos centros hospitalarios de todo el país.
Con la paulatina vuelta a la normalidad en algunas zonas del país, Arehucas ha retomado recientemente la producción de aguardiente para la elaboración de ron, al mismo tiempo que ha comenzado su temporada de zafra en la finca de Las Vegas, propiedad de la destilería, con 16 jornaleros que recogerán 700 toneladas de caña de azúcar en los próximos dos meses, eso sí, siguiendo estrictas medidas de distanciamiento social.
A continuación presentamos una entrevista con Rafael Méndez, presidente de Destilerías Arehucas, quien ha compartido su visión sobre la pandemia así como los detalles de cómo esta marca de ron ha ayudado a hacer frente a la crisis sanitaria.
Rumporter: Además de la producción de alcohol sanitario, ¿qué otros cambios se han hecho en Arehucas para hacer frente a la crisis del COVID-19?
Rafael Méndez: Justo antes de que el gobierno español decretara el primer estado de alarma, cuando se decide cerrar los centros educativos, Destilerías Arehucas, para salvaguardar la salud de sus empleados, toma la decisión de que el personal que pueda pase a trabajar desde casa. A los pocos días, cerramos de modo preventivo nuestras instalaciones y enviamos al personal que todavía estaba activo a casa con días libres remunerados e interrumpimos la producción de ron.
Desde entonces se dedican todos los esfuerzos y nuestra maquinaria a la elaboración de alcohol de alta graduación apto para el uso sanitario para colaborar en la lucha contra la pandemia. Solo 8 de 105 empleados quedaron trabajando en la destilería, aquellos implicados directamente en la elaboración del alcohol sanitario.
R: ¿A qué problemas o retos se han enfrentado al modificar su producción para hacer alcohol sanitario?
RM: El alcohol, como producto, está sometido a una compleja regulación. En el caso del alcohol parcialmente desnaturalizado, el que hemos suministrado a las empresas que producen geles hidroalcohólicos, es necesaria una autorización de Aduanas cada vez que producimos un lote y este trámite requiere de cierto tiempo. Afortunadamente, las administraciones públicas, conscientes de la grave situación que enfrentamos, han acelerado el proceso.
R: ¿La situación actual afectará la zafra de la caña o la disponibilidad de melazas?
RM: Por suerte, finalmente, con un par de semanas de retraso, hemos iniciado la zafra en las plantaciones de Gran Canaria el 27 de abril. Así que nuestras necesidades de aguardiente de caña estarán cubiertas.
R: ¿Es posible que la reconversión de las destilerías de ron en plantas de producción de alcohol sanitario se traduzca en una escasez de aguardiente para envejecer y por consiguiente en una subida de precios en el futuro por disminución de la oferta?
RM: Sí, eso ya es un hecho. Hay escasez de alcohol en el mercado mundial y han subido los precios.
R: Se habla de que cuando esta crisis sanitaria termine regresaremos a una «nueva normalidad», ¿Cómo cree que esa «nueva normalidad» afecte al consumo de bebidas espirituosas?
RM: El consumo ha disminuido drásticamente. Principalmente porque el canal HORECA está paralizado y recuperar los niveles anteriores a la pandemia va a tomar mucho tiempo. En nuestro caso particular, debido a la fuerte dependencia de la economía canaria y española del turismo va a ser todavía más complicado. Así que el futuro inmediato es de una gran incertidumbre. No se puede vaticinar nada. Presumimos que va a ser muy duro. Espero que con mucho trabajo y esfuerzo se puedan restañar las heridas que nos está dejando esta crisis. Pero no es una crisis sectorial. Es mundial, por lo que todo lo que pueda expresar como mensaje de esperanza es exclusivamente un anhelo. Sin embargo, quiero confiar en la capacidad de nuestra sociedad para volver a levantarse después de esta dura caída. Ya ha habido muestras en el pasado. Son tiempos difíciles, pero juntos, apoyándonos los unos a los otros, lograremos superarlos.
R: ¿Cuál cree que es el papel que deberán desempeñar marcas como Arehucas ante la difícil situación que atraviesa el sector de alimentos y bebidas, sobre todo en España y particularmente en Canarias?
RM: Considero que las marcas, en la medida de sus posibilidades, deben arrimar el hombro para poder acelerar el final de esta grave crisis. Arehucas tiene la fortuna de estar muy íntimamente ligada a la comunidad canaria, de la que se siente parte y a la que se debe, y ha estado siempre comprometida con el bienestar y el desarrollo de ésta, principalmente a través del patrocinio.
En estos complejos momentos no solo hemos abandonado la actividad que nos da sustento y sentido, para dedicarnos a elaborar alcohol sanitario, sino que hemos realizado diversas donaciones para ayudar a combatir al COVID-19. Por ejemplo, recientemente, hemos colaborado con el Consulado de España en Shanghái para traer mascarillas FPP2 que se han repartido en centros sanitarios de toda España y se ha donado alcohol sanitario a centros de mayores con escasos recursos y a colectivos que combaten la pandemia en primera fila, como los cuerpos de seguridad del estado.