Debido a la propagación a nivel mundial del virus SARS-CoV-2 causante de la Covid-19, y el consiguiente desabastecimiento de productos sanitarios en todo el mundo, muchas destilerías de ron en América Latina y otras latitudes han transformado sus procesos de producción para fabricar líquido sanitizante, ya sea en forma de gel hidroalcohólico o alcohol de uso farmacéutico.
Por otro lado, en aquellos países donde la curva de contagio comienza a aplanarse y las autoridades preparan la desescalada de las restricciones de aislamiento social y movilidad impuestas, las marcas de ron han empezado a desarrollar estrategias para impulsar los sectores de hostelería y turismo y con ello reactivar un mercado que afronta un futuro incierto pero que es estratégico e imprescindible para ellas.
Con este pequeño texto damos inicio a El Ron en Tiempos de COVID-19, una serie de artículos en los que queremos mostrar la situación actual de cada país ante la crisis sanitaria y dar visibilidad a la respuesta que los productores de ron han tenido frente a la pandemia, en muchos casos, con iniciativas cien por ciento solidarias.
Además de cifras o datos fríos, buscaremos acompañar cada reseña con breves entrevistas a directivos de las destilerías para conocer de qué forma se están organizando en el trabajo diario y cuál es su visión de futuro ante lo que se ha denominado la «nueva normalidad» que nos aguarda.
De esta forma amigo lector, esperamos que tu y los tuyos se encuentren bien de salud y les invitamos a leer esta serie que nos hará sentirnos orgullosos de pertenecer de manera directa o indirecta a la familia del ron, una industria en constante transformación, creativa, trabajadora, pero sobre todo, solidaria.
