¿Melaza o jugo de caña? ¡Los dos, mi capitán! Como es obvio, Rumporter defiende la diversidad del ron aunque en realidad esta cuestión suscita varios temas. Desde hace una década, estamos asistiendo a una auténtica multiplicación de rones de melaza entrando en francia mientras que los rones agrícolas franceses inician poco a poco el asalto a los mercados de exportación.
Los consumidores europeos están descubriendo orígenes hasta ahora poco conocidos como el de Venezuela, Guatemala o Filipinas, mientras que los europeos y americanos (con los neoyorquinos a la cabeza), están aficionándose poco a poco al ron agrícola. Por otra parte, con el aumento de la calidad y la edad de los rones, el número de degustadores franceses ha crecido de forma exponencial, abriendo un gran porcentaje de mercado a los rones de melaza. Es cierto que los stocks de ron agrícola envejecido aún deben crecer y diversificarse para responder a la demanda actual. Y eso sin contar con la ola de rones para cócteles que ha hecho surgir rones más fáciles de mezclar que el agrícola blanco, limitado la mayoría de las veces al clásico ti´punch.
Para conquistar los nuevos mercados, el cóctel es la clave para adaptar un espirituoso al gusto local en el que el barman trabaja como un jefe de cocina preparando platos exóticos y de moda. ¿El ron agrícola blanco, claro o ámbar, tiene demasiado carácter para cierto tipo de cócteles? Para entender bien este debate que anima a la comunidad de aficionados y profesionales del ron, en primer lugar es necesario realizar definiciones sólidas y claras, ya que los que dominan el léxico del ron saben bien que la cuestión es más compleja que la simple alternativa, algo provocadora, entre el jugo de caña o la melaza, o entre el ron agrícola o industrial (y no tradicional, un adjetivo que a menudo se emplea mal).
Digamos que desde el punto de vista francés, se llama deliberadamente melaza a todo lo que no sea jugo puro de caña fresca, es decir, el jugo cocido o sirope de caña, también llamado «miel de caña» en América Latina. Además son necesarias algunas cifras para medir bien el alcance de este debate, sobre todo a nivel internacional. E incluso a nivel regional, puesto que las islas francesas también producen los dos tipos de ron aunque en proporciones totalmente diferentes. Pero ¿qué isla es más de ron agrícola y cuál más de melaza?
Hemos dado la palabra a los expertos del ron de diferentes lugares. El grupo de entrevistados procede de todos los rincones del planeta y cada uno de ellos aporta un punto esclarecedor y singular al debate. Desde Javier Herrera, que nos abre el horizonte de la cultura del ron latino, hasta Gregory Vernant, guardián de la tradición agrícola de la casa Neisson, pasando por Robert Burr en Miami o Christian de Montaguère en Paris, todos ellos abordan el ron con una cultura rica, formada por recorridos e historias locales. Porque cuando se habla del ron, se habla de muchas historias en plural. La lectura atenta de este dossier demuestra que el boom de esta categoría es un fenómeno global que hunde sus raíces en nuestro pasado lejano y promete un gran porvenir, rico en aventuras. Por tanto, ¿Neisson o Santa Teresa? A riesgo de repetirnos, nos reafirmamos de forma alta y clara: hay lugar para los dos, mi Capitán.