Este recién llegado al mundo del ron de Martinica nos deleitó con sus primeros blancos premium y después con sus ESB. Con un ron añejo en ciernes y una destilería que se construirá próximamente, y su impresionante potencial en términos de superficie de caña de azúcar, la marca de Marin (sur de Martinica) se posiciona como un grande del futuro.
La marca Braud & Quennesson se lanzó en 2022, pero sus orígenes se remontan mucho más atrás en la historia de Martinica. La saga comenzó en 1866, cuando Joseph Quennesson, Charles Harouard y Charles-Jean Braud pusieron en marcha la construcción de una fábrica central (una refinería de azúcar a gran escala que canalizaba y concentraba la producción de la región) en el sur de Martinica, en la finca Poirier, cerca de la localidad de Le Marin. Inaugurada en 1869, pasó a denominarse Azucarera de Marin. Charles Braud se convirtió en accionista mayoritario en 1878.
La fábrica Marin concentraba la producción de 12 sucrotes (pequeñas fábricas de azúcar) y llegó a emplear a 120 personas en su momento de mayor apogeo. Como la mayoría de las azucareras de la isla, se vio duramente afectada por las diversas crisis del azúcar que marcaron el siglo XX, y acabó cerrando sus puertas en 1970.
En 1977, una familia local compró la finca en la que se encontraban los restos de la destilería, que estaba plantada principalmente con caña de azúcar. Esta actividad continuó hasta 1984. Después, la inmensa finca de 1.000 hectáreas (3.500 en su momento álgido) se dedicó principalmente a la cría de ganado.
En 2018, la familia decidió resucitar de sus cenizas el emplazamiento azucarero y ronero de Marin, con la puesta en marcha de la fábrica de ron Braud & Quennesson y un recorrido de turismo espirituoso. Los turistas pueden admirar fotos de la fábrica cuando era una refinería de azúcar humeante, visitar las bodegas, así como la Habitation Grand-Fonds y sus dos jardines completamente renovados, con un estanque y majestuosos árboles centenarios. El recorrido termina con una visita a la tienda de la destilería de ron. Pero donde hay ron, ¡hay ron!
Del ganado a la caña de azúcar
También se decidió replantar la finca con 40 hectáreas de caña de azúcar, en concreto B5992 (o caña amarilla) hasta la fecha, con el objetivo de producir ron agrícola AOC Martinica. Estamos en el sur de Martinica, por lo que no llueve tanto como en el norte, pero tenemos la suerte de estar situados en un valle, una cuenca por la que baja el agua de las montañas circundantes, y los bueyes han enriquecido y trabajado el suelo durante años», explica Octavie de Gentille, responsable de comunicación de Braud & Quennesson. Así, las cañas reciben toda el agua (el suelo está lleno de ella) y todo el sol que necesitan. Como resultado, el rendimiento es bueno, y la media de grados brix es de 20 (para esta temporada), y a veces llega a 23 en algunas parcelas al final de la cosecha».
De la caña al ron
Una vez cortada a máquina, la caña de azúcar se envía a la destilería Simon (donde se destilan los rones HSE), donde se prensa con imbibición y, a continuación, se fermenta en cubas abiertas de acero inoxidable de hasta 500 hectolitros, en este caso durante 24 horas, como exige la AOC del ron de Martinica. El vesou, con una graduación media del 4%, se destila a continuación en columna.
El resultado es un ron blanco con una graduación media del 72,5%, que se envasa en barricas al 65% aproximadamente. El envejecimiento tiene lugar en las bodegas de Braud & Quennesson, en la finca de Grand-Fonds, en barricas antiguas de bourbon y coñac, así como en barricas nuevas de roble francés y americano. Pero dentro de dos años, si todo va según lo previsto, el lugar albergará todo el proceso de producción de los rones Braud & Quennesson, ya que se instalará allí una destilería.
Blancos premium, ESB y pronto rones añejos
Desde el principio, la marca marinera se ha centrado en los rones blancos premium (los primeros se han producido a partir de la cosecha de 2022): un 50%, un 55% y un 59% que han ganado medallas en varios concursos, y un parcellaire al 52,5% (L319-52) que es a la vez dulce y delicioso. A continuación vinieron dos vinos madurados en madera (ESB), llamados «Sélection du maître de chai» (selección del maestro bodeguero). Uno tiene un 47% para la gran distribución y el otro un 49% para el comercio del vino. Y un ron añejo está en proyecto (pero habrá que esperar al menos un año más).
¿Y qué nos depara el futuro? Es posible que elaboremos otros rones de otras parcelas si las encontramos especialmente interesantes cuando las catamos, pero de momento no está en el orden del día», afirma Octavie de Gentille. También estamos estudiando un 40% para mixología, y en el futuro nos gustaría producir un ron de una sola finca. Sin embargo, no tenemos ningún brut de colonne en proyecto». Así pues, un nuevo actor en el mercado del ron de Martinica está despegando ante nuestros ojos. Con la construcción de una destilería completa y un posible aumento del número de hectáreas dedicadas a la caña de azúcar en la finca, ¡sin duda se trata de un grande del futuro!