Entrevista – Gabriela Ayala, maestra mezcladora de Cihuatan (El Salvador)

Gabriela Ayala se inspira en las leyendas mayas, en su sensibilidad, su inteligencia y su talento para producir algunos de los rones más emocionantes de los últimos años. Parece dispuesta a seguir los pasos de su compatriota Lorena Vásquez para convertirse en una leyenda viva del ron.

Cihuatan Gabriela Ayala

¿Fue difícil imponerse en la industria del ron como mujer?

Recibí mucho apoyo por parte de la dirección de Cihuatan, especialmente de Juan Alfredo Pacas. Es una persona a la que le gusta pensar fuera de lo establecido. Sin embargo, en esta industria, cuando se hablaba de maestros roneros, se referían más bien a hombres. Él quiso romper ese paradigma y confiar el proceso de producción a una salvadoreña.

¿Ha tenido problemas en su carrera por ser mujer? ¿Quizás en ferias o durante sus viajes?



Muy raramente. Sin embargo, durante una clase magistral, un hombre me criticó porque, según él, era demasiado joven, no tenía una carrera a mis espaldas y no había estudiado, cuando en realidad soy ingeniera química de profesión. Pero son precisamente este tipo de incidentes los que inspiran y motivan a mejorar.

Cihuatan gamme

¿Tiene la impresión de que cada vez hay más mujeres y que su papel está ganando terreno?



Sí, especialmente en los países de América del Sur y Central, que son verdaderos pioneros. No dudan en confiar a las mujeres el papel de maestras mezcladoras y maestras destiladoras. Este fenómeno está más presente en el ron que en el whisky, por ejemplo.

¿Cómo se puede convencer a las mujeres para que también beban ron de degustación?



Las mujeres se interesan cada vez más por el ron. ¡Recientemente impartí una clase magistral en la que las mujeres representaban el 70 % del público!